Saludo del Presidente
Diversificación e innovación
Hay años que se cuentan y otros que cuentan por dos. El 2024 fue uno de esos años que merece ser leído en presente y en futuro, porque lo vivido no se archiva: se proyecta.
Esta memoria no es solo un resumen de actividad, sino una declaración de intenciones cumplidas. No es solo un balance, sino una bitácora. Y en sus páginas hay cifras, sí, pero también hay alma. Hay estrategia, pero también hay intuición. Hay método, pero también emoción.
Este año hemos abierto dos puertas que no solo conectan estancias nuevas, sino que ensanchan nuestra organización:
La primera, una puerta hacia el futuro: el nacimiento del Área de Innovación y Retos Sociales, que no solo coordina iniciativas, sino que concibe ideas, escucha tendencias y anticipa necesidades. Decía el pensador italiano Gramsci que el viejo mundo muere y el nuevo tarda en aparecer. La Fundación deseas ser ese puente que hace nacer lo que aún no existe. Un área que piensa, conecta e inspira. Que convierte la incertidumbre en brújula y el diagnóstico en acción.
La segunda puerta se abre hacia el corazón de la sostenibilidad financiera: una nueva política de inversiones, sólida y estratégica, que no solo preserva nuestro patrimonio, sino que lo proyecta con criterio, con visión y con responsabilidad. Diversificar no es dispersar: es fortalecer. Y por eso, este año, nuestros pasos en el terreno económico han tenido mapa, compás y horizonte.
Esta política de inversiones tiene un concepto vertebrador: la equidad intergeneracional. Invertimos hoy para garantizar el mañana. Porque el capital no es solo una cifra, es compromiso: el compromiso de que otros, de sucesivas generaciones, también podrán transformar la realidad. No es solo una estrategia financiera, sino una declaración de principios. Invertimos con prudencia, con propósito y con perspectiva, sabiendo que cada euro bien gestionado hoy es un proyecto posible para mañana. Porque creemos en una Fundación que no hipoteque el futuro, sino que lo construya. Con equidad, con visión, con responsabilidad.
A lo largo de este 2024, hemos desplegado 45 de las 46 medidas previstas de nuestro Plan Estratégico. Un 97% de ejecución que no solo demuestra cumplimiento, sino convicción. Porque cuando se cree en lo que se hace, el compromiso se vuelve acción. Hemos transformado retos en oportunidades, incertidumbres en caminos y alianzas en certezas. Porque transformar no es maquillar, sino mirar con otros ojos y actuar con otra lógica.
Decía Ramón y Cajal que todo hombre puede ser, si se lo propone, escultor de su propio cerebro. Nosotros añadimos: toda comunidad puede ser escultora de su destino cuando trabaja unida, inspirada y comprometida. Porque si algo hemos aprendido este año es que no hay futuro sin innovación, ni innovación sin valores, ni valores sin comunidad.
Y para terminar: GRACIAS. Gracias al Patronato, al equipo técnico, a las entidades colaboradoras y, especialmente, a todas aquellas personas que confían en Fundación Caja Navarra y en sus proyectos.